domingo, 12 de julio de 2015

Hace unos días... (Carrera semi-accidentada para no perder un bus)


       Que te dirijas tranquilamente hacia la parada del autobús que vas a esperar, ver que está casi en la parada y que se te va a escapar, echar a correr para que no se te escape, y que empiece a caerse el pantalón hacia la mitad del culo porque se te ha quedado grande (imaginarte corriendo con los pantalones en los tobillos y caerte de boca porque se te hayan enredado en los pies y miles de millones de móviles grabando tu atropellada acción...), te lo subes rápido y corriendo porque por las horas que son no hay nadie en la calle y no te ha visto nadie... (o eso creo) y terminar de correr hasta llegar a la puerta del autobús sujetándote los pantalones para no dar un espectáculo... ¿genera estrés o no? ¡Jajajajajajajajajajaja! ¡No me he caído porque no he dejado que se me cayesen más los pantalones!

    ¡Ay Thor Thor! 


       
    (19/06/15)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

Un retiro en la bóveda de un banco

   La verdad es que no sé cómo empezar esto. Diría cien mil cosas ( o más, que no me gusta exagerar ) de miles de millones de formas, pero...