jueves, 1 de noviembre de 2018

Ni "trick or treat" ni "truco o trato"


   Ayer por la tarde salí a dar una vuelta por el centro de Leganés (y hacía fresquete, pero tenía que salir), y mirando un escaparate (móviles, cámaras de fotos, consolas de vídeo juegos, todo de segunda mano, que me gusta a mí mirar todas esas cosas) se me acercó un payaso vestido de pasayo tétrico y me "asustó". Me dijo "¡Uh!".

(Modo indiferencia ON)



   Pues... no me asusté, ni me inmuté, le miré a los ojos porque pensaba que me conocía, que se había disfrazado y me había visto mirando el escaparate y había decidido saludarme asustándome primero, pero en serio que no le conocía... simplemente intentó asustarme con un "susto halloween", un "halloween susto", un "trick or treat", un "truco o trato" (¡pues ni truco ni trato oiga!), y no lo consiguió (que soy una chica dura... psé...😂😂😂 La sorpresa se la llevó él, que me quedé más pasiva de lo que ya estaba 😂😂😂
   Un señor que estaba mirando el escaparate a mi lado me dijo:


   - Yo le he visto venir despacito, pero creo que la sorpresa se la ha llevado él, no tú.
   - A lo mejor se pensaba que iba a hacer "¡aaaah!", pero no, es que me he quedado igual 😂😂😂
   - La gente anda muy perdida 😂😂😂

   El payaso se fue a seguir intentando asustar a la gente. Llevaba algo en la mano, pero no identifiqué qué era. ¿Conseguiría intimidar a alguien? Pues no sé... a mí no... Pero qué cierto es lo que me dijo el señor, la gente anda muy perdida... 😂😂😂  

   Conclusión: con cualquier tontería se hace un post.




   Tonterías que te pueden pasar en la noche de Halloween... 😂😂😂

viernes, 28 de septiembre de 2018

¡La Matanza de Texas!


Ring, Ring, Ring!)

¿Dígame?
Hola, ¿Vais a estar en casa?
Yo sí
Voy a ir a llevaros unas cosas
Vale

("Me tengo que duchar")

(¡Hay prisa!)
(El tiempo ya corre en contra)
(Desnúdate en 0 coma)
(Deja la puerta abierta por si llaman y tienes que salir corriendo)
(Dúchate a la velocidad de la luz)
(Abres bien los oídos)
(De momento no ha llamado nadie)
(Lávate el pelo)
(Aclara el pelo y aplica mascarilla)
(Enjabónate bien)
(Enjuágate)
(Último enjuague)

(Plin, plin, plin, plin)

(Notas un chorrete de algo que sale por la nariz)

("¡Sangre!")
("¡Oh no!")
("¡Sangre!")

(¡Hay prisa!)

(Plin, plin, plin, plin)

(¡Qué estrés!)
(Presionas el lado del tabique nasal por donde sale la sangre)
(Tienes que salirte de la bañera)
(Termínalo todo con una sola mano...)
(¡Hay prisa!)
(Sigues presionando)
(Algún plin cae)
(¡Hay prisaaaaaaaaaaaaa!)
(Coges la toalla del pelo)
(Agachas la cabeza)

("¡Oh no!")

(Necesitas las dos manos)
(Sueltas la nariz corriendo y... plin, plin, plin, plin...)

("¡La Matanza de Texas!")

(Vuelves a taponar el tabique con los dedos)
(Coges el albornoz con la otra mano) 
(Haces malabares para ponértelo y no destaponar la nariz)
(Quitas los dedos despacio)
(Coges un papel, haces un gurruño y te lo pones)

("Parece que todavía no han llamado")
("No, no han llamado")

(Te vistes como si no hubiera un mañana)
(Te miras en el espejo con el gurruño de papel dentro de la nariz)
(Te ríes)
(Te peinas)
(Te quitas el gurruño y ves que tu orificio nasal ha crecido)

("Ya estoy deforme")

(Ya no sale sangre)
(Respiras hondo)
(Te sientas en el sofá)

Meeeec, meeeec, meeeec!)

("Final del partido")

(Ya viene)



domingo, 5 de agosto de 2018

La Parálisis del Sueño


   Llevaba mucho tiempo queriendo escribir sobre la parálisis del sueño. He querido contarlo en varias ocasiones, pero no quería hacerlo sin haber tenido una justo la noche anterior de escribir el post. Anoche tuve una.

   Con esta ola de calor es complicado conciliar el sueño. La ventana de mi dormitorio da a un patio interior en el que se escuchan ronquidos (sí, ya lo sé... qué cruz...) y más ruidos corporales de los vecinos que, al igual que yo, duermen con las ventanas abiertas (y aún así no corre ni pizca de aire). Uno pone la radio hasta bien entrada la madrugada (yo creo que no tiene que andar muy bien del oído... le recomendaría unos cascos o un audífono para que no molestase a los demás), a otros les entra hambre a las tres de la mañana y les da por freír algo para comérselo (hay gente 'pa tó')... sí, se oye todo... Cualquier día los voy a grabar roncando, voy a hacer una composición musical y lo voy a colgar en Youtube... y me forraría... (jijijijijijijijijiji)

   La parálisis del sueño es algo que vengo sintiendo desde que tengo uso de razón. Si buscáis información en Internet (es lo que hice yo y por fin pude ponerle nombre a lo que me pasaba), leeréis que es algo que puede pasarle a una parte de la población en algún momento de su vida, y a mí me pasa desde que soy persona. Normalmente la suelo sentir cuando estoy acostada boca arriba o boca abajo (que no sé qué será peor), pero hoy la he sentido estando tumbada de lado (sí, ha sido nuevo, la verdad). A ver, en la parálisis tienes el cuerpo dormido pero tu mente se despierta (es muy caótico), incluso abres los ojos, y empiezas a sentir una fuerza que te empuja hacia la cama (¡qué horror!), no deja moverte (¡qué pánico!), lo intentas por todos los medios pero resulta imposible. Sientes como si se pusiese algo o alguien encima de ti y te deja paralizada (¡qué yuyu!). Quieres gritar, pero no puedes. No puedes girarte, no puedes moverte, si estás boca arriba ves que realmente no hay nada encima de ti (cosa que es "tranquilizadora") pero es aterrador no poder sentir la libertad para moverte. Cuando ocurre estando boca abajo, es como si alguien se subiera en tu espalda, se tumbara a sus anchas sobre ti y no te dejara menear ni una pestaña. ¡Y no te puedes girar!

   Anoche estaba acostada sobre mi lado izquierdo, recuerdo incluso tener entrelazadas las manos. Estaba dormida. De pronto sentí esa fuerza descomunal (oh oh) que me empezó a empujar hacia la cama, ya no podía moverme, no podía levantar los brazos, ni siquiera girar la cabeza (socorroooooooooo). Recuerdo haber abierto los ojos, incluso la boca para gritar, no podía desenlazar las manos, intentaba cambiar de postura y ponerme boca arriba pero no podía, esa fuerza me sujetaba, me aplastaba, no tenía mi libertad para moverme.

   Dura unos segundos, pero son unos segundos en los que crees que te está pasando algo y que te vas a morir... y luego sigues durmiendo.

   No he dormido bien. A las 05:00h seguía despierta. La ola de calor no ayuda. Los ruidos del patio tampoco. Y para remate... la parálisis del sueño.

   Una noche completa.




   Si queréis saber más sobre la parálisis del sueño, no dudéis en buscar más información. Ah, y por si le había quedado alguna duda a alguien, diré que no estoy poseída y no necesito ningún exorcista (que seguro muchos lo habréis pensado)... y que esto no se lo deseo ni a mi peor enemigo (ehm... bueno...).

miércoles, 21 de marzo de 2018

Un retiro en la bóveda de un banco


   La verdad es que no sé cómo empezar esto. Diría cien mil cosas (o más, que no me gusta exagerar) de miles de millones de formas, pero escribir posts agota (ehm... es metafórico).

   ¿Me pasará algo interesante hoy? ¿Tendré un sueño extraño? ¿Se me ocurrirá algo fuera de lo normal que necesite compartir con vosotr@s?

   Hay personas que escriben diariamente en sus blogs y pueden hablar absolutamente de todo lo que se les ocurra. Pueden tener seguidores y puede haber gente a la que no le agrade o que se canse de leer lo que comparten. ¿Estás obligado a leer lo que los demás escriben? No. Nadie, absolutamente nadie tiene que leer algo que no le apetezca leer, la voluntad de leer es libre.

   L@s que me habéis leído en una o varias ocasiones (gracias por hacerlo), sabréis que mi blog no es diario, es ocasional. No escribo recetas de cocina (aunque podría compartir alguna), ni consejos de jardinería (...esto va a ser que no se me da muy bien...), tampoco cuento a diario cómo me visto o me dejo de vestir (no soy influencer), no soy una guía turística... Escribo sobre mí y mis tonterías.

   Llegados hasta aquí ¿Te apetece seguir leyendo?

   Si la respuesta es no, tienes el maravilloso mundo de Internet delante de tus ojos y navegar por donde quieras a lo largo y ancho de la red. Si la respuesta es sí, sigue leyendo.

   Hace unas semanas alguien leyó uno de los post antiguos que decidí compartir en una red social. Quizás ni siquiera lo leyó, puede que viera el título y decidiera opinar sin haber leído. Eso sólo lo sabe él, y repito lo que ya dije antes, nadie está obligado a leer nada que no quiera leer. Decidió dejarme un mensaje:

"Si, me gustaria que hicieras un viaje astral a la boveda de un banco, para hacer un pequeno retiro"
(Copiado y pegado literal, con sus pequeñas faltas de ortografía y demás)

   ¿Cómo pensáis que fue mi reacción al leerlo? Pues veréis. Al principio me hizo gracia, pero luego empecé a darle vueltas (se puso mi cabeza en modo centrifugadora ON). Empecé a pensar que quizás mis tonterías eran demasiado tontas y no merecía la pena ni que fuesen contadas. Pensé que la gente se permite el lujo de opinar sin conocer. Si a esa persona le resulto una petarda por contar cosas como esas... pues he de decir que sí, que soy una petarda, que me pasan cosas que hay veces que merecen ser contadas, que me gusta contarlas, me gusta escribir sobre ellas, porque no quiero que se me olviden y de vez en cuando lo miro y me río, porque si no fuera porque las escribo aquí, muchas se me hubiesen olvidado.

   Se lo conté a un grupo de amigos, le quitaron importancia al asunto e hicieron que no le diese más vueltas, pero también me recomendaron que lo contara, y aquí estoy, os lo cuento desde esa maravillosa bóveda madrileña que tod@s conocéis.




(Es que he aprovechado para subir y hacer ese pequeño retiro, y lo mío me ha costado eh...)

   En resumen, ¿Te apetece leer un blog? Léelo. ¿Te ríes y te gusta? ¡Compártelo! ¿Ves que descubres un blog y que no te interesa? ¡Pues a otra cosa mariposa!



 
   Mientras llega la siguiente reflexión o locura o tontería... sed buen@s... o no...


(21/03/18)


martes, 23 de enero de 2018

Keep Calm and Feel Like a Star


   - ¿Hacia dónde miro? ¿Me giro? ¿Me quedo quieta?
   - ¡Haz un Pat*ky! - me dicen por ahí detrás.
   - ¡Es que yo no sé posar!
   - No te gires de momento, quédate quieta.
   - ¿Y luego hacia dónde me giro? ¿Os miro?
   - Tranquila, gírate venga, haz como que me miras...

   Jugar a ser modelo por un día me gustó. ¡He sido modelo de peluquería por un día!

   El sábado por la mañana acompañé a mi hermana a que se cortase el pelo en la peluquería nuestra del barrio de toda la vida. Cuando nos íbamos a ir me dijo la peluquera:

   - Oye Inma, ¿te apetece hacer de modelo el lunes por la tarde? Te vienes, te peino... te hacen fotos y eso para ponerlas luego en las redes sociales...

   Era algo que me llamaba mucho la atención, peinarme (...gratis...)... con lo que me encanta que me soben la cabeza (mmmmmmmmmmm)... Así que de momento dije que me lo iba a pensar (aunque no me costó mucho hacerlo) y que la contestaría al día siguiente y así lo hice, le dije que sí.

   Llegué pronto, no me gusta que me esperen, y antes de que llegaran los fotógrafos empezaron a hacerme recogidos (... ¡me encanta!...) y a ponerme tocados... ¡Guapísima estaba yo! Y la peluquera disfrutando como una enana...

   - Ahora mismo soy como un maniquí de esos con pelo pero con sentimientos - le dije mientras ella me ponía cientos de miles de horquillas en los recogidos.

   - ¡Ja, ja, ja, ja! Sí, justo.- sonrió ella divertida.



   Entonces llegaron los fotógrafos (... ¡Ay Thor mío, ayúdame!...). Mis nervios aumentaron. No sabía si sonreír, si quedarme natural, si mirarles, no mirarles... no sabía cómo actuar (es que nunca había sido modelo)... Así que ellos me dijeron que podía estar tranquila, que no estuviese nerviosa, que me iban a grabar vídeos también... y les dije que vale, que había ido para eso, así que ¡al lío!

   Me hicieron un tratamiento en el que emplearon varios productos. Los chicos fueron haciendo fotos de todo el proceso y grabándolo todo (keep calm and feel like a star). Empecé a relajarme. Estaba muy a gusto, la verdad. A ellas las conocía desde hacía mucho tiempo y los fotógrafos se comportaban como si los conociese de siempre, super cercanos.

   Llegó el momento del final con peinado de rizos incluido y momento previo a última sesión de fotos.

   - Colócate aquí, en el photocall.
   - ¿Mirando hacia la peluquería o de espaldas?
   - Primero de espaldas y luego haces como que te giras.

   Yo tiesa como una estaca.

   - ¡Haz un Pat*ky! - escucho de fondo...

   (Tráeme tú al marido de la Pat*ky y aquí mismo te hago un Pat*ky................. jijijijijijijijijijijijijijiji...........)

 - ¡Es que yo no sé posar! - les contesté riéndome.

   Brazo en jarra.

   - ¡Así así!

   Risas.

   Bajo el brazo.

   - ¿Me giro? ¿No me giro? ¿Os miro?
   - Gírate ligeramente hacia el espejo y haz como que me miras.

   Giro ligeramente hacia el espejo con unos nervios que 'pa qué'.

   - ¡Así así, muy bien! ¡Muy guapa! ¡Hemos terminado!

   Modo vergüenza y subida de colores faciales ON.

   Y la sesión terminó... Con risas, habiendo pasado una tarde agradable, habiéndome hecho un tratamiento que me ha venido genial y habiendo vivido un poquito la experiencia de ser modelo por una tarde.


   P.D: de aquí a ser "Pelo Pantene" sólo hay un pequeño paso... Jijijijijijijijiji...





(23/01/18)


 

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