domingo, 12 de julio de 2015

Hace unos días... (Carrera semi-accidentada para no perder un bus)


       Que te dirijas tranquilamente hacia la parada del autobús que vas a esperar, ver que está casi en la parada y que se te va a escapar, echar a correr para que no se te escape, y que empiece a caerse el pantalón hacia la mitad del culo porque se te ha quedado grande (imaginarte corriendo con los pantalones en los tobillos y caerte de boca porque se te hayan enredado en los pies y miles de millones de móviles grabando tu atropellada acción...), te lo subes rápido y corriendo porque por las horas que son no hay nadie en la calle y no te ha visto nadie... (o eso creo) y terminar de correr hasta llegar a la puerta del autobús sujetándote los pantalones para no dar un espectáculo... ¿genera estrés o no? ¡Jajajajajajajajajajaja! ¡No me he caído porque no he dejado que se me cayesen más los pantalones!

    ¡Ay Thor Thor! 


       
    (19/06/15)

miércoles, 8 de julio de 2015

¡Hola calor! (que no "ola de calor")

   
   ¡Hola calor! (que no “ola de calor”) ¡Cuánto tiempo he estado esperándote! ¡Qué largo se me ha hecho el invierno y qué poquito vas a durar! Ahora parece que has llegado para quedarte, y eso me encanta.

¡Viva el verano! ¡Viva el calor!

   Contigo llega la poca ropa por las calles (¡viva!), sombreros, gorras, cremitas para no quemarse (¡muy muy importante!), los pies al aire (y pies de todo tipo, porque madre mía… hay pies que deberían quedarse guardados, pero todos tienen derecho a ser aireados), las melenas recogidas (coletas de caballo, trenzas, moños...), cortes de pelo radicales, los dedos de los pies pintados (los choricillos les llamamos mi hermana y yo), abanicos, pai-pais, las nuevas gafas de sol de moda (sí, hay gente que todos los años se gasta dinero en las gafas de sol de moda, y tendrán tantas como para poner un negocio propio de venta de gafas de sol de otras temporadas...), ventiladores, los aires acondicionados funcionando a tope, gente con flis flis (un spray pulverizador de agua, para quien no lo sepa...), escotes colorados (mucho vinagre y aftersun para calmar las rojeces), cachitas sin camiseta (mmmmmm) luciéndose (grrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr) como si la calle fuera un escaparate de culturismo, helados, sorbetes (el de limón es el preferido de mi hermana), polos de hielo con el palo de madera (yuyu me da quien se queda chupándolo después de haberse terminado el polo), copas de helados de colores y sabores de otro planeta (ñam ñam), batidos, refrescos, smoothies (¿por qué se llamarán así?), muchas horas de sol (yiiiiiiiiiiiiiiijaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa), horas de piscina y de playa (quien las tenga cerca), personas mayores que se pasan hoooooooras y horas sentadas en un banco intentando resolver los problemas del país (el congreso los llamo yo), gente tomando el sol como si el tiempo no existiera  vuelta y vuelta asándose como pollos (tienen que terminar con un dolor de cabeza… y es aburridísimo)… .... .... .... Y sobretodo beber agua, muchísima agua.




   Ves en la playa millones de sombrillas de todos los colores y de todos los tamaños, peques jugando en la orilla untadísimos de crema para no quemarse, con su gorro, su cubo, su pala y sus sandalias cangrejeras; señoras y señores de avanzada edad metiéndose con miedo en el agua (no saben que las olas no les van a tirar… pobrecillos…); personas de todas las edades metiéndose despacio al agua, otros metiéndose rápido y corriendo aposta para salpicar a los que se meten despacito (sí, en todas las playas hay de esos....... petardos todos....... jijijijijijijiji.....), que crees que lo han hecho sin querer y lo hacen adrede (… jijijijijijiji... sí, lo sé…); gente jugando con las raquetas de madera y la pelotita (es la única época del año en la que juegan a eso…. ¿será la playa la que invite a jugar a eso? no sé…); el típico “chulo playa” que tiene un cuerpo  “escombro”, un mini bañador (a veces incluso con estampados de leopardo…) y un moreno tostado surrealista antinatural… Mil y una cosas se pueden ver en la playa.

   En la calle hace demasiado calor, ya sea por culpa del asfalto, los medios de transporte, el calor que desprenden los aires acondicionados... Se podría freír un huevo en el suelo. Fijo.

   Estoy deseando irme a la playa.

  ¡Quédate verano! ¡Tarda en irte calor! Pero por favor, ¡Danos un pequeño respiro! ¡Que cualquier día nos va a dar un chungo!


   ¡Me encanta el verano! 
   I love summer!





(08/07/15)

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Un retiro en la bóveda de un banco

   La verdad es que no sé cómo empezar esto. Diría cien mil cosas ( o más, que no me gusta exagerar ) de miles de millones de formas, pero...