martes, 13 de octubre de 2015

Si es que... lo que no me pase a mí...

  
   Llegar al hospital después de comer, tener que subir a la segunda planta con el estómago lleno, pensar "pues me subo en ascensor, que parece que voy como si me hubiera comido un toro" (siempre subo y bajo andando por las escaleras), ver cómo se abren las puertas del ascensor delante de tí. VACÍO. "¡GENIAL!", dar unos pasos y entrar como si fuese el clonador de "Tu cara me suena", darle al 2, sentir que las puertas se cierran, darte la vuelta, y tras la apertura de las puertas salir decidida a seguir haciendo mi cometido dejando espacio a la gente que estaba esperando para entrar, quedarte perdida porque ves que no reconoces el pasillo que ves como el pasillo al que te ibas a dirigir, piensas "¿dónde coño estoy?", y compruebas que estás en la planta baja (¿ein?), que el ascensor no se ha movido de su sitio, que te han abierto las puertas y que has salido como una tonta tan orgullosa pensando que estabas ya en la 2ª planta (¡ouch!), resignarte y acercarte al pie de las escaleras. Mirar hacia arriba. ¿¡PIES PARA QUÉ OS QUIERO!? ¡IIIIIIIIIIIIIIINMA PA'RRIBA!


   Si es que... lo que no me pase a mí...







(13/10/15)

1 comentario:

  1. Me quedé perdida, la verdad... y después de la resignación me dio la risa!!! Jajajajajajajajajajaja!!! Un saludo guapa y gracias por leerme!!!
    Buen día!!!

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